Se materializa un sueño
Caracas, 1986, Universidad Católica Andrés Bello, dos jóvenes con la vida, la ilusión, la esperanza y las ganas del éxito. Jóvenes estudiantes de tercer año de Educación, con el plan de fundar un Preescolar. Desde allí, en sus mentes, no existirá otro objetivo.
Alfredo será profesor de quinto y séptimo grado de Educación Básica en el Colegio Champagnat de Caracas. José Luis, profesor de inglés en el Colegio San Antonio de La Florida en Caracas.
En la evolución, Alfredo pasará a formar parte del Centro de Informática Educativa de IBM de Venezuela y José Luis del Departamento de Recursos Humanos de Liquid Carbonic de Venezuela, y posteriormente de American Express. En el camino, estudios de postgrado en Gerencia Educativa e Informática Educativa, van dando forma al sueño.
Mientras el mundo seguía su giro, 10 años después, un punto de encuentro, un abrazo y la determinación de luchar nuevamente juntos por aquel ideal universitario. “¡Hagamos el Colegio…!” Así, en octubre de 1996 decidieron construir lo que dejaría de ser un sueño para pasar a formar parte de una realidad.
El 9 de enero de 1997 entra la primera máquina en aquel terreno de Carrizal, en el que los recuerdos de los habitantes de la zona, con sus vehículos rústicos, motos y equipos de excursión, arropaban la paz del lugar. El 1 de octubre de 1997, llegan Liliana Vera y Marisol Goncalves, las dos excelentes maestras que logran las primeras 10 sonrisas de ellos, los niños fundadores del sueño, de la ilusión, del esfuerzo y la alegría de ser Valle Alto.
Juan José Charinga, Oriana Aimeé Sosa, Vanessa Guilarte, Jesús Antonio Delgado, Andrea Garrido, Niky Feddern, Eduardo León, Moisés David Nexans, Mariángela Ovalles y Susan Romero, llenaron ese primer día de clases los espacios fríos y vacíos, para convertirlos en aquel lugar de Carrizal en donde ahora la calidez y la felicidad adornan sus paredes. Fueron 10 padres lanzados con sus hijos a la aventura de lo desconocido, jugando a ganar con la única garantía en sus manos de la motivación y la fe por algo mejor.
En 1999, con el nombre de Valle Alto elevado sobre esta hermosa ciudad, se concreta la afirmación de que la vida tiene que estar llena de sueños muy altos, para sí caminar con pasos firmes hacia el único objetivo: ser felices. Desde 1997 comenzó la tarea, dando hoy en día por cumplido un sueño de vida que terminó de ratificarse en el 2009 cuando se graduó la Primera Promoción de Bachilleres. Hoy en día, sabiendo que nuestros jóvenes graduandos y graduados dan por satisfechos los primeros sueños de vida, y recibiendo día a día las noticias de sus logros académicos y profesionales, podemos sentirnos seguros de haber hecho lo correcto.